domingo, 31 de enero de 2010

Temblar.

He vuelto a temblar. Qué agradable. Qué sensación tan dulce temblar por ti. Me encanta cuando me miras y me ríes, y tu corazón quiere salir de mi pecho. Y digo "tu" por que es tuyo, te pertenece desde hace tiempo.
Me basta un simple gesto, como asentir, para que empiecen a temblar mis piernas, para que me suden las manos, para que no salgan palabras enteras de mi boca. Parece que hoy había sido el primer día, no sé porque, después de tantos meses, hoy me he sentido así. Supongo que habrá sido por mi largo viaje, aunque hoy he vuelto a mi casa: tus brazos. Te echaba de menos. Tus ojos, tus manos, tu boca. Tus pies. Que han venido a mi corriendo.







Te quiero más de lo que habrá querido nadie en esta vida a otro ser humano.

3 comentarios:

  1. Aprovecha esa sensación que te hace vivir cada día como si fuera el primero de tu vida, como si nunca antes hubieras experimentado esa alegría de cuando te mira o te sonríe.

    Un besito de ensueño =)

    ResponderEliminar
  2. Amiga, es una sensación muy agradable y sin embargo, pienso que no debemos ser de nadie sino de nosotros mismos. Eso sí, compartir y ser cómplices de la otra persona es maravilloso...Besitos y abrazos para tí

    ResponderEliminar