miércoles, 22 de abril de 2009

Espero.

Te espero. Y soy una idiota, ya lo sé. Pero tengo tanto miedo, de perderte aunque no te tenga, de que las noches sean más frías si sé que no puedo estar contigo. Sólo quiero que vengas, y me lo digas tu, que me quieres, que lo sé.
Quiero verte sonreír cuando me veas, que tus ojos miren a los míos aunque sea tan sólo dos segundos, y luego que tus palabras me digan con susurros lo que quiero oír, y lo que tu quieres decirme.



...



Y aun te sigo esperando. Te espero como espera Benedetti en su poema. Como las estrellas esperan que llegue su noche, como el mar, espera a su verano. Y, mientras te espero, me pregunto si se puede sentir nostalgia de algo que nunca hemos tenido. Llego a la conclusión de que sí. Incluso siento nostalgia de tenerte a mi lado, mientras te espero.




Te quiero, aunque no te conozca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario