domingo, 26 de abril de 2009

Una sonrisa, te regalo.

Hoy me he dado cuenta de que me basta poco, para ser feliz. La felicidad se construye con pequeños momentos, que nos dan, o creamos. He tenido momentos difíciles, muy oscuros que hacían que me consumiera poco a poco. He pasado por circuntancias que han hecho que queden heridas en mí que se han cerrado, pero ahí estan las cicatrices, que incluso me ayudan a ser mucho mejor persona que antes. Ahora valoro la vida de tal manera, que cada segundo, cada sonrisa, cada palabra, caricia, es tan importante para mí, que creo que tendré que comprar otro disco duro para mi mente. Aunque sea uno externo, porque no quiero olvidar nada. Quiero recordar cada momento de mi vida.
Soy tan feliz con la gente que tengo al lado, y con la gente con la que me cruzo día a día, incluso con los pacientes que vienen a la clínica en la que trabajo, o la gente con la que hablo vía msn o facebook, que les daría a cada uno las gracias mil veces al día por haberme dedicado almenos una sonrisa alguna vez en sus vidas.

Qué bonita, que es la vida.

3 comentarios:

  1. Si me das a elegir, prefieron un sonrisa al más caro de los regalos, aunque lo más valioso de un regalo es siempre la intención.

    ResponderEliminar
  2. Permíteme que te la coja prestada,por si un día la necesitas y te la tengo que devolver ;)

    Un beso petita.

    ResponderEliminar
  3. Qué grande que eres, Marta. La magia es tuya, préstamela tu a mi :)

    ResponderEliminar